Robert Pinsky es un poeta, editor, critico literario y traductor estadounidense. Da clases en el programa de posgrado de escritura de la Universidad de Boston y es el editor de poesía de la revista Slate.
Muriendo
Nada que decir sobre ello, y todo
el cambio de los cambios, más cerca o más lejos:
el Golden Retriever de al lado, Gussie, ha muerto,
como Sandy, el Cocker Spaniel tres puertas más abajo
que murió cuando yo era pequeño; y cada día
cosas que estuvieron en mi memoria se apagan y mueren.
Las frases se extinguen: primero, todo el mundo olvida
que es un roblón; después tras ciertas décadas
en una metáfora obsoleta, "muerto como un roblón" parpadea
y se disipa. Pero alguien que conozco está muriéndose
y aunque uno podría decir embaucadoramente, "como todos",
el ritmo diferente es lo que hace que la diferencia sea absoluta.
Las pequeñas y visibles esporas en el aire que respiramos,
que se posan inofensivas en nuestros vasos de agua
y en nuestra piel, por casualidad se juntan
bajo ciertas condiciones sobre el suelo del bosque,
o incluso en cierto rincón en sombra del césped
y durante la noche los carnosos, pálidos tallos se congregan,
el incoloro crecimiento sin una flor ni hoja;
y alrededor de los tallos, la hierba sigue creciendo
con presión firme, como los pelillos insistentes
que crecen en la cara entre afeitados, las uñas
creciendo y muriendo en los pies y los dedos
con su propio y modesto ritmo, inconscientes
como las sosas polillas, que viven una noche o dos
aunque como una polilla un alma brillante continúa latiendo,
aburrida e impaciente en la boca del monstruo.
Dying
Nothing to be said about it, and everything
The change of changes, closer of further away:
The Golden Retriever next door, Gussie, is dead,
Like Sandy, the Cocker Spaniel from three doors down
Who died when I was small; and every day
Things that were in my memory fade and die.
Phrases die out: firts, everyone forgets
What doornails are; then after certain decades
As a dead metaphor, "dead as a doornail" flickers
And fades away. But someone I know is dying
And though one might say glibly, "everyone is,"
The different pace makes the difference absolute.
The tiny visible spores in the air we breathe,
That settle harmlessly on our drinking water
And on our skin, happen to come together
With certain conditions on the forest floor,
Or even a shady corner of the lawn
And overnight the fleshy, pale stalks gather,
The colorless growth without a leaf or flower;
And around the stalks, the summer grass keeps growing
With steady pressure, like the insistent whiskers
That grow between shaves on a face, the nails
Growing and dying from the toes and finger
At their own humble pace, oblivious
As the nerveless moths, that live their night or two
Though like a moth a bright soul keeps on beating,
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