Hora pico del trafico. Luz roja en el
semaforo.
El cominza a limpiar los cristales del
carro con profuso animo y la mas espontánea sonrisa aun luciendo dentadura de
infante de un ano.
Ella abstraida de todo tiene que salir de
su mundo para otra vez reaccionar ante lo que no busca mientras piensa, por favor
ni en el camino sola puedo…
El limpia no solo el parabrisas, sigue
con los espejos retrovisores, faroles delanteros y puede que hasta las
llantas, todo con la agilidad y gracia de un malabarista mientras repite
alegremente mirandola: "you are beautiful, I love you, you are beautiful", sin
parar de sonreir y dejando al descubierto
cuanto le falta y le sobra.
Los ojos de el se iluminan mas y se acerca a la ventana, mientars saca unos biletes del bolsillo y dice, yo tengo, llevame a tu casa.
Ella rompe a llorar sin consuelo.
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